En esta página puede obtener un análisis detallado de una palabra o frase, producido utilizando la mejor tecnología de inteligencia artificial hasta la fecha:
La cuenta corriente es un tipo de cuenta de depósito donde el titular deposita fondos con el fin de acceder a ellos posteriormente. Con una cuenta corriente se puede disponer de los depósitos ingresados de forma inmediata a través de cajeros automáticos, la ventanilla de la caja o banco o talonarios. Otra forma de disponer del dinero depositado en la cuenta es a través de los pagos con tarjeta. Una cuenta corriente puede generar intereses a favor del titular.
La cuenta corriente permite a los clientes realizar la siguiente operativa:
Es una cuenta que se usa principalmente para ingresos del titular. Los medios de pago que se pueden utilizar asociados a las cuentas corrientes pueden ser:
Al abrir una cuenta corriente se deben consignar los siguientes datos:
(en Argentina puede ser un contrato hecho por instrumento privado, solo algunas empresas necesitan ser constituidas por escritura pública)
El saldo de la cuenta puede ser comprobado por el titular en cualquier momento. El banco tiene la obligación de enviar al cliente, al menos semestralmente, el extracto de su cuenta.
En España, las cuentas corrientes pueden contratarse a través de distintos canales:
En función del tipo de entidad, será posible realizar la apertura y llevar a cabo la operativa más común desde uno o más canales. Existen bancos tradicionales que solo permiten contratar la cuenta desde la oficina, mientras que los bancos puramente digitales solo ofrecen la contratación y operativa a través de la web o app. Por lo general, la documentación que suelen pedir los bancos para abrir una nueva cuenta corriente [1] es el DNI, el pasaporte o el certificado de no residente en vigor. En algunos casos, también pueden solicitar la presentación de la Declaración de Actividades Económicas (DAE).